EUROPA
PRESS
4 enero
2023
Dudas
frecuentes de las uñas: qué comer para cuidarlas, qué es lo que más las daña,
¿qué pasa con los esmaltes?
Las uñas cumplen más funciones de las
que nosotros pensamos y el problema muchas veces es que las descuidamos totalmente
o las dañamos en nuestro día a día sin darnos cuenta. Entrevistamos en Infosalus a una de las referentes en el manejo y cuidado de
las uñas en España, a la doctora Lourdes Navarro Campoamor, que es dermatóloga,
el profesional sanitario que más conocimientos reúne sobre las uñas.
Esta miembro de la Academia Española de Dermatología y
Venereología (AEDV), muy deportista y miembro del área de la piel del
deportista de la Fundación Piel Sana, así como de la European Nail Society, nos explica que el
mejor cuidado de las uñas día a día sería hidratarlas y protegerlas evitando el
contacto con agentes externos, como puede ser el contacto repetido con el agua
o con jabones con ph alcalino.
"Las funciones de la uña son muy variadas. Sin lugar a
duda podemos vivir sin ellas, pero la uña tiene unas misiones importantes, como
proteger la parte distal de los dedos, participa en la discriminación sensorial
del tacto fino, permite la función de agarre y la de precisión de los músicos
que tocan el violín o la guitarra, permite también el rascado, nos sirven para
defendernos y también para atacar, y están implicadas en el tema de la estética del individuo. Sin lugar a duda, viendo las uñas
podemos adivinar a qué se dedica el paciente o cuáles son sus hábitos",
avisa esta experta.
Qué es lo que más las perjudica en el día a día
Con ello, la doctora Navarro resalta que el contacto
repetido con el agua es lo que más les perjudica en el día a día, dado que la
uña es mucho más permeable y con una capacidad de absorción de agua mayor que
la de la piel.
"El contacto repetido produce hidratación y
deshidratación de la uña, de la lámina ungueal, y entonces esto hace que a la
larga las uñas se deshidraten y se manifiesta con el levantamiento de la uña o
'onicosquicia', y una de las consultas más frecuentes
en el dermatólogo. Incrementa esa sintomatología de debilidad y de descamación
distal de la uña la utilización de esos jabones con mucha espuma y que huelen
muy bien. También la agreden", alerta la dermatóloga.
Nuestra alimentación es básica: qué debemos comer
Por otro lado, le cuestionamos sobre cuáles son los mejores
alimentos que podemos consumir para cuidar de nuestras uñas y sin duda destaca
que nuestra alimentación debe basarse en la dieta mediterránea porque es
"equilibrada, saludable, rica en cereales, vegetales, en frutas,
proteínas, y en aceite de oliva virgen extra".
Pero si tuviera que decir qué alimentos específicos pueden
mejorar la calidad de la uña, esta doctora apunta a; los frutos secos; a la
yema de los huevos; a todas las verduras de hoja verde, siempre y cuando no se
abuse del vinagre si se aliñan; a las legumbres, sobre todo las lentejas; o al
arroz integral principalmente; "todo esto en equilibrio, por eso lo más
importante es hacer una dieta variada y equilibrada", remarca.
La forma en las que las cortamos es también importante
A juicio de la miembro de la AEDV es importante igualmente
tener en cuenta cómo las cortamos, porque si no lo hacemos bien podemos
favorecer la aparición de determinadas patologías.
"Es preferible y, se agrade menos a estas, si las
limamos distalmente a si la cortamos. En cuanto a qué forma es la ideal para la
uña, lo mejor es cortarlas rectas. Si las cortamos curvas los laterales de la
uña se pueden introducir en la piel y producir la 'onicocriptosis',
es decir, la famosa uña encarnada", mantiene.
¿Morderlas las puede dañar seriamente?
Hace referencia a su vez la doctora Navarro a esa manía que
tiene tanta gente de morderse las uñas, "sobre todo cuando están en
situaciones de estrés", advirtiendo de que cuando uno lo realiza de forma
repetitiva y continuada en el tiempo puede producir a la larga serias
alteraciones en la morfología de las uñas.
"Estas se quedan más cortas, y se queda expuesta una
zona, el lecho ungueal, donde descansa la uña, favoreciendo en consecuencia las
infecciones, la inflamación de la piel alrededor de la uña, y por tanto el
contagio de estas infecciones se pueden contagiar a otras zonas como la boca,
que es la zona que usamos para morderlas", indica.
Pintarlas en exceso: cómo hacerlo
Especialmente entre las mujeres es frecuente el esmaltado de
las uñas y hoy en día existen múltiples posibilidades de hacerlo, a través de
diferentes tratamientos estéticos. En este sentido, la miembro de la European Nail Society reconoce que,
"como en todo", si nos pintamos las uñas de forma constante, y
empleamos de forma repetida los productos de belleza sobre las uñas,
considerando estos todo lo que son los esmaltes de gel, o esmaltes de larga
duración, o esmaltes permanentes, así como las uñas de porcelana, las estamos
poniendo en riesgo.
"Podrían y están haciendo que esté aumentando la
sensibilización a los acrilatos, según avisa, uno de los componentes de estos
tratamientos estéticos, pero que también es un componente de determinados
dispositivos médicos, por lo que sensibilizarse a estos a la larga supondría un
cierto riesgo de salud", afirma la doctora Navarro.
Además, advierte de que se favorece la aparición de
alteraciones de la uña, dado que con estos tratamientos se lima
superficialmente la uña y al hacerlo se elimina su parte más dura: "La uña
tiene tres capas, y la más superficial sí es la más dura, no la más gruesa, y
entonces al eliminarla la hacemos más porosa. También se puede favorecer la
dermatitis de la piel que rodea a la uña, y si lo hacemos de forma repetida se
ocultan determinados signos de algunas enfermedades de las uñas. Todos los
excesos son malos en las uñas".
Síntomas de que algo no va bien con las uñas
Con todo ello, preguntamos a esta experta de la AEDV sobre
cuáles son los síntomas que podrían denotar que algo no va bien con la uña,
reconociendo que hay bastante, aunque se centra en la pérdida de su color
nacarado, en la aparición de manchas rojas o amarillas. "Lo que más
debería alarmar es si vemos a lo largo de la uña una banda de un color marrón o
gris o negro, o cuando vemos que debajo de la uña aparece descamación, o que la
uña está despegada o levantada", sostiene la especialista.
Siempre acudir cuando ocurra lo comentado, según prosigue,
pero sobre todo cuando aparezcan esas bandas longitudinales de ese color marrón
o gris, y en toda la longitud de la uña. "También aquellas personas que
tienen una verruga que han hecho muchos tratamientos periungueales, alrededor
de la uña, y que han modificado la uña y que no responden también se debería ir
al experto", subraya.
Consejos para cuidarlas en el día a día
En suma, la dermatóloga Lourdes Navarro Campoamor, aconseja
los siguientes puntos para cuidar de nuestras uñas en el día a día:
·
Dieta equilibrada que aporte todos los nutrientes necesarios
para un buen crecimiento de la uña.
·
Evitar el contacto repetido con el agua o con productos
alcalinos que lo que hacen es deshidratar la uña y favorecen que se levante
distalmente y se descame.
·
Preferible usar guantes para cocinar y para tareas
domésticas.
·
En cuanto a la manicura, evitar retirar la cutícula, cuya
misión es la de proteger a la uña, es como si dejamos la puerta de casa
abierta, actúa como una barrera protectora.
·
Es preferible usar lacas de uña convencionales de toda la
vida a los esmaltes permanentes o esmaltes gel, o uñas de porcelana.
·
Por supuesto aplicar cremas hidratantes en la uña, pero
también en piel que la rodea.